La mejor forma de definir cómo funciona Hello Neighbor es haciendo un paralelismo con títulos como Outlast, Penumbra o Amnesia: el jugador se mete en la piel de alguien intentando desentrañar un oscuro secreto que se esconde en un castillo/manicomio/instalación científica en el polo sur/casa de un ser siniestro.

Si bien Hello Neighbor se ha clasificado como un juego del tipo stealth horror, lo cierto es que su punto fuerte no es tanto los sustos y el terror puro y duro, sino que más bien deberíamos hablar de tensión. Esa tensión se hace muy palpable en el momento en el que el vecino nos descubre y empieza a perseguirnos.

Eso sí: tiene algo en común con este tipo de títulos: la cantidad de secretos, trampas y obstáculos que nos encontraremos en el camino y que, como no podía ser de otra manera, estaremos indefensos frente a nuestro enemigo principal.

Sin embargo, lo que realmente hace especial a Hello Neighbor es la inteligencia artificial que controla a nuestro antagonista: aprende de los movimientos del usuario cada vez que lo atrapa, haciendo que sea capaz de bloquear sus estrategias y complicando la partida un poco más conforme avanza.

De acuerdo con los desarrolladores del juego, el vecino tiene tres estados básicos: en reposo, modo de caza cuando detecta al jugador y modo de ataque en cuanto se lanza a su persecución. El modo reposo se acaba cuando la inteligencia artificial recibe un estímulo, que activa los modos de caza y ataque. Además, existe un modo “offline” durante el cual el vecino aprovecha para tender trampas al jugador.

Lo realmente curioso del asunto es que el vecino se está moviendo por la casa igualmente, lo veamos o no; basta con analizar en detalle qué pasa en cada estado de comportamiento de la inteligencia artificial. En el modo de reposo, puedes encontrar al antagonista de la historia haciendo sus quehaceres cotidianos: come, bebe, duerme, se ducha, limpia la casa y etcétera.

En el modo de caza está buscándonos. Suponte que entras en su casa y, por accidente, tiras un jarrón o haces un ruido particularmente fuerte. Ese es el estímulo que rompe el estado de reposo, y que hace que deje lo que esté haciendo para intentar encontrar al jugador. El vecino es capaz de analizar el ruido y concluir que hay un intruso en su casa.

Lo más interesante de todo es el modo caza. Para hablar de ello, primero tenemos que nombrar una serie de puntos importantes repartidos por toda la casa del vecino. La inteligencia artificial calcula las probabilidades de que el jugador pase por unos y por otros. Nunca sabe dónde está el jugador, sólo calcula cuáles son los sitios más posibles por los que intentará colarse y donde encontrarlo. Estos datos van mejorando conforme nos va encontrando, y a medida que nos persigue en modo caza puede incluso predecir nuestras rutas de escape predilectas. Eso significa que intentará guiarnos hacia ellas para saber por dónde atraparnos, o que incluso puede bloquearlas. En esta fase de su comportamiento, la inteligencia artificial se funciona de forma similar a como lo haría un ser humano.

Como puedes comprobar, Hello Neighbor no es un juego de terror más. Lo que tiene en su arsenal promete ponértelo muy, muy difícil y obligarte a recomenzar varias veces una partida hasta que des con la forma adecuada de superarlo.