Desde una interfaz que ocupa toda la pantalla, Q10 sólo muestra la zona de trabajo en la que se escriben los textos y una barra con información sobre el texto en la parte inferior de la página, que también puede ser ocultada.
Para hacer la escritura aún más amena y que moleste lo menos posible al usuario, se puede cambiar el color tanto del fondo de pantalla como del texto escrito desde el menú de opciones de la aplicación.
Q10 esconde otro elemento que la mayoría de procesadores de texto básicos no incluyen, un corrector de ortografía, para poder cambiar cualquier error que se puede haber producido durante una larga sesión de escritura.
Por tanto, si quieres un procesador de texto liviano que no te molestará mientras escribes, descarga e instala Q10.
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