Seguramente habrás escuchado eso de “No te preocupes, los Mac no pueden tener virus” o “Tío, deja que la batería se descargue entera antes de cargar el móvil”. Todas estas frases, estos avisos sin fundamento no son otra cosa que mitos. Mitos tecnológicos. Todos nosotros los hemos hecho alguna vez, y ya os puedo adelantar que no, no han funcionado o no, no eran verdad. Son algo así como leyendas urbanas: alguien las cuenta, alguien se las cree, las aplica y el efecto placebo termina de hacer el trabajo, extendiendo una creencia falsa de la que incluso se han llegado a aprovechar empresas para venderte sus productos.

Falsas creencias tecnológicas de andar por casa

Todos, sin excusa y sin excepción, hemos hecho algunas de las cosas de esta lista. ¿Por qué? Bueno, es algo que no sabemos bien del todo, pero “mi amigo de clase lo hace y dice que le funciona”. Y claro, si a él le funciona, a mí también. En este artículo vamos a ver algunos de los principales mitos del día a día y veremos por qué son falsos.

Meter las pilas en el frigorífico alarga su duración

No, meter las pilas en el frigorífico no alarga su vida útilNo, meter las pilas en el frigorífico no alarga su vida útil

Esto es algo que seguramente habrás visto hacer a tu abuela con las pilas del mando de la televisión. No, no y no: meter las pilas en el frigorífico o en el congelador no hace que duren más. Solo tenemos que fijarnos en el propio envase de las baterías.

Si leemos con atención, se nos recomienda guardarlas en lugares frescos y secos, es decir, en lugares que no tengan temperaturas extremas -como una terraza de Sevilla en verano-. La temperatura ideal suele ser de unos 15ºC, pero para conseguir eso no hace falta meterlas en el congelador; un cajón vale de sobra.

De hecho, la humedad que puede haber en el frigorífico o en el congelador puede romper la batería, y una batería rota no es malo para la batería sino para todo lo que hay a su alrededor -no debemos olvidar que las pilas contaminan-. Además, no hay evidencias científicas que demuestren que una temperatura inferior a 0ºC influya en la vida de las baterías.

Soplarle a los cartuchos de la Game Boy hacía que funcionasen

Los pines electrónicos de los cartuchos se oxidaban cuando soplábamosLos pines electrónicos de los cartuchos se oxidaban cuando soplábamos

Otro de los mitos más extendidos y que todas las personas que han tenido una Game Boy en sus manos lo han hecho. Estabas impaciente por llegar a casa y jugar al Pokémon Amarillo, metías el cartucho y nada, la consola no lo reconocía. Entonces lo sacabas, soplabas y, mágicamente, el cartucho funcionaba y podías jugar.

Pues ni tu soplido ni tu saliva le hacían ningún bien al cartucho. Todo lo contrario. Cuando soplabas en los cartuchos de la Game Boy no solo metías aire, sino también saliva. Esa saliva iba a parar a los pines electromagnéticos que había en el fondo del cartucho, y no solo no mejoraba el contacto de los pines con la Game Boy, sino que los oxidaba.

Ya sabéis que agua más metal es igual a corrosión, y los juegos de Game Boy no se salvaban de esa ley química. Lo que estábamos haciendo no era otra cosa que romper nuestros juegos.

¿Y por qué pensábamos que funcionaba? Porque el hecho de sacar y volver a meter el cartucho nos daba otra oportunidad para hacer que los pines de la consola y el juego encajasen bien. Efecto placebo puro y duro.

Hay que dejar que la batería se descargue entera

Las baterías de hoy son inteligentes, y no tienen efecto memoriaLas baterías de hoy son inteligentes, y no tienen efecto memoria

Otro de los mitos más extendidos y que, ojo, a día de hoy no tiene sentido. Las baterías de hace 10 años estaban hechas de una aleación de Níquel y Cadmio. Aunque ofrecían una buena capacidad de almacenaje, pecaban de tener un handicap muy importante, que era el llamado efecto memoria.

Lo que este efecto producía era que, conforme las baterías se cargaban y descargaban, perdían su capacidad, haciendo imposible que se pudieran volver a cargar al 100% con el paso del tiempo. Esto, con las baterías de hoy, no pasa.

Las baterías que podemos encontrar en la mayoría de dispositivos electrónicos son de Ion-Litio, y esas baterías no solo ofrecen una mayor capacidad de carga sino que no tienen el famoso efecto memoria, por lo que es totalmente indiferente que cargues una batería al 87% que al 12%, ya que el resultado es el mismo. Ya no tendrás que ponerte a ver vídeos con el brillo al máximo para que se te acabe la batería y puedas ponerlo a cargar.

Y por cierto, tampoco hace falta que desenchufes el cargador cuando la batería esté al 100%. Las baterías son inteligentes y saben a partir de qué punto tienen que dejar de cargarse.

Tener el GPS del móvil siempre encendido gasta batería

El GPS, aunque esté activado, no empieza a funcionar hasta que se lo digamosEl GPS, aunque esté activado, no empieza a funcionar hasta que se lo digamos

Otro de los mitos que cualquier cuñado ha repetido hasta la saciedad. El GPS del teléfono es un sensor que nos conecta con unos satélites repartidos a lo largo y ancho del mundo, pero eso no significa que estemos siempre conectados y que siempre esté funcionando.

El sensor GPS está en reposo hasta que es requerido su funcionamiento. Un ejemplo para verlo más claro: vamos andando por la calle durante una hora con el GPS encendido y el teléfono en el bolsillo. En este momento el GPS está encendido pero en reposo. Nos perdemos y buscamos la dirección a la que vamos en Google Maps. Justo en ese momento el GPS se activa y se conecta, y es cuando empezará a gastar batería.

¿Y cómo sé que está funcionando? Porque en la barra de notificaciones te saldrá un símbolo que indicará que el GPS está funcionando. Mientras ese símbolo no aparezca, no tienes que preocuparte.

Más megapíxeles significan mejores fotos

La cámara tiene muchísimos componentes, no es cuestión de solo megapíxelesLa cámara tiene muchísimos componentes, no es cuestión de solo megapíxeles

Seguramente hayáis leído en muchos folletos o en los carteles de publicidad que anuncian teléfonos y cámaras que cuentan con una cámara de 16, 18 o 21 megapíxeles. Esto suele ir acompañado de una foto hecha con el dispositivo en cuestión que nos fuerza a pensar, falsamente, “Vaya, que cámara más buena”. Pues no, no es solo una cuestión de megapíxeles.

Una cámara se compone de muchos elementos, como el material de las lentes, la apertura focal, el sensor, el software de procesado de imagen… Todo esto, en conjunción, hace que las fotos salgan de una forma u otra.

Los megapíxeles definen el tamaño de la imagen, pero no su calidad. Dicho de otra forma, cuantos más megapíxeles tengas, mayor tamaño de impresión tendrá la imagen y más zoom podrás hacer sin que la imagen se deforme en exceso, pero eso no significa que la foto sea de mayor calidad.

Si tomas una foto con una cámara de 21 megapíxeles pero las lentes son de cristal malo, olvídate de sacar buenas fotos, por mucho dinero que hayas invertido en la cámara, puesto que la luz que nos entra llega distorsionada.

Tener más núcleos nos da más velocidad

Los procesadores no funcionan todos a la vez, ya que no siempre es necesario Los procesadores no funcionan todos a la vez, ya que no siempre es necesario

La respuesta es depende. Depende de las tareas que estemos ejecutando en ese preciso momento. No todos los programas o no todas las tareas que ejecutamos en nuestro ordenador requieren del uso de más de un núcleo para poder llevarse a cabo. De hecho, no todos los programas son capaces de aprovechar un procesador de varios núcleos.

¿Cuándo nos será útil tener varios núcleos? Cuando ejecutemos tareas pesadas, como editar fotografías o vídeo, o jugar a juegos de última generación. Si simplemente usamos el ordenador para visitar páginas web o leer, no necesitaremos tener demasiados núcleos.

Vaciar la papelera de reciclaje elimina los archivos por completo

No creas que vaciar la papelera elimina todo por completoNo creas que vaciar la papelera elimina todo por completo

Imagina que tienes una carpeta con ciertos vídeos de cierto género que no quieres que alguien encuentre al usar tu ordenador. Seguramente los muevas a la papelera de reciclaje y luego la vacíes, creyéndote que estás a salvo, pero nada más lejos de la realidad, desgraciadamente.

Cuando vacías la papelera de reciclaje en tu ordenador, lo que estás haciendo en realidad es marcar ese espacio como vacío. Imaginad que tienes 100 GB de archivos en la papelera de reciclaje, y la vacías. En el gestor de memoria veremos que “hemos liberado” 100 GB, pero en realidad esos 100 GB siguen estando ahí hasta que escribamos sobre ellos. Mientras eso no pase, siguen siendo totalmente recuperables.

¿Entonces cómo lo borro permanentemente? En Windows solo deberás pulsar Mayús+Supr, mientras que en Mac solo tienes que pulsar la tecla Alt mientras haces click derecho sobre la papelera.

Los Mac no pueden tener virus

Sí, los Mac también son vulnerables a los virusSí, los Mac también son vulnerables a los virus

Siempre se ha dicho que los ordenadores de Apple son muy seguros y que no pueden tener virus. Esto es algo que muchas personas se han encargado de convertir en mito y que es totalmente falso. Es cierto que los ordenadores Mac son realmente seguros, pero eso no quita que estén exentos de amenazas.

Uno de los ejemplos más claros es Thunderstrike 2, un gusano que ronda por Internet y se propaga mediante correo electrónico, que además, no se puede eliminar ni reinstalando el software ni cambiando el disco duro, y que impide usar el ordenador.

¿Y por qué en Windows hay tantos virus? Punto número 1: si sabes usar Internet, puedes vivir sin antivirus, y punto número 2: hay más virus porque Windows es más utilizado por las empresas para sus negocios, y eso implica que la infección de un PC puede ser más lucrativa que infectar un Mac, que no está tan extendido en el mundo empresarial.

Más barritas significan mayor cobertura

No, no creas que por tener más barritas tienes mejor coberturaNo, no creas que por tener más barritas tienes mejor cobertura

“No me van las llamadas bien porque solo tengo dos rayitas”. Esa es una frase que hemos escuchado en todos lados. ¿Por qué? Porque no sabemos lo que de verdad representan las rayitas que se muestran en lo que nosotros entendemos como cobertura.

Lo cierto es que las rayitas significan, ni más ni menos, la distancia a la antena de telecomunicaciones de nuestra compañía más cercana. A mayor cantidad de rayas, más cerca estamos, pero eso no quiere decir que nos vaya a ir mejor ni peor. Un ejemplo para que lo entendamos muy fácilmente.

Si vamos a un sitio que está lleno de gente -como la feria de Córdoba, por ejemplo- tenemos mucha cobertura, puesto que hay una antena cerca del recinto ferial, pero no podemos recibir ni hacer llamadas ni usar Internet. ¿Por qué? Porque aunque estamos muy cerca de la antena, hay muchas personas conectadas a esa misma antena, y eso hace que la red se sature.

De hecho, puedes tener una sola barrita de cobertura y hacer llamadas o recibir WhatsApp perfectamente, porque a lo mejor la antena está muy lejos pero hay pocos usuarios conectados a ella. Así que ya lo sabes, no es que tengas poca cobertura, es que vives lejos.

El modo incógnito nos hace invisibles en Internet

El modo incógnito no guarda el historial, pero poco másEl modo incógnito no guarda el historial, pero poco más

Todos hemos usado el modo incógnito de nuestro navegador en algún momento de nuestra vida. Aunque no vamos a entrar en el motivo por el que lo hemos hecho, sí es cierto que tenemos una falsa creencia sobre él: usar el modo incógnito no nos hace invisibles, solo nos salva de miradas indiscretas.

Lo único que hace este modo es abrir una ventana en la que no se guarda el historial de visitas ni se guardan nuestros credenciales en las páginas en las que nos registramos, pero nada más.

Tu proveedor de Internet, tu empresa si usas una red de la empresa y los propios sitios que visitas saben qué has estado viendo y cuánto tiempo lo has estado haciendo, solo que no se reflejará en tu historial. Eso no quita que tu empresa sepa que has estado leyendo un periódico de deportes cuando deberías estar trabajando.

El teclado QWERTY se usa porque es el mejor

Aunque ya no usamos máquinas de escribir, el QWERTY sigue siendo la distribución que usamosAunque ya no usamos máquinas de escribir, el QWERTY sigue siendo la distribución que usamos

¿Alguna vez os habéis preguntado por qué utilizamos el teclado QWERTY? ¿Creéis que es algo nuevo y novedoso? Pues no, para nada. La distribución QWERTY llegó a nuestro mundo en 1870 con la popularización de las máquinas de escribir. Antes de la llegada de este teclado, las teclas estaban ordenadas alfabéticamente, y cuando se escribía rápido en las máquinas de escribir, las varillas chocaban entre ellas y bloqueaban la máquina.

Entonces se ideó un sistema que permitía que las varillas que chocaban no estuvieran próximas entre sí, pero que obligaba al usuario a escribir más lento. Ese sistema era QWERTY, y nace sola y exclusivamente para que las máquinas de escribir no se bloqueasen al escribir rápido.

¿Entonces, por qué seguimos usándolo en ordenadores? Fácil: por costumbre. No podemos pedirle a todo el mundo que cambie la forma en la que usa y escribe en ordenadores, porque entonces no seríamos más productivos, sino menos. Es cierto que ha habido algunos intentos de cambiar QWERTY por otro sistema, por ejemplo Dvorak, pero no ha llegado a implantarse porque requiere un procedimiento de aprendizaje de varios meses.

Estos son algunos de los mitos tecnológicos más extendidos y que seguramente habrás escuchado, pero seguro que nos hemos dejado alguno más en el tintero. Si sabes de alguno más, no dudes en comentárnoslo para que lo conozcamos y podamos decirte si es verdadero o falso.

Fundamentos básicos de Internet y de Tecnología

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