
El resultado es un teléfono agradable de usar, con un rendimiento por encima de la media y buenos argumentos en aspectos como la fotografía, pero con carencias en otros, como la pantalla.
La elección de la tecnología Super AMOLED con matriz Pentile no se corresponden con el posicionamiento del terminal en la gama más alta de smartphones. La percepción de la pantalla es muy llamativa, pero a costa de falsear colores y otros parámetros. Por lo demás, Samsung ha hecho un buen trabajo diseñando apps específicas para sus terminales.
Además, mantiene un buen ritmo de actualizaciones para el software. En otro orden de cosas, algunas características como S-Voice o Smart Stay tienen una utilidad más bien cuestionable en la práctica. En última instancia, es uno de los smartphones de referencia del momento a la espera del Galaxy S4, que ya incluirá procesadores Exynos de la serie 5 compatible con Cortex A15.
Pruebas de rendimiento
Geekbench (Rendimiento global): 1.713
- Integer: 1.484
- Floating Point: 2.511
- Memory: 1.276
- Stream: 603
Quadrant (Rendimiento global): 4.951
- CPU: 12.507
- Mem: 4.503
- I/O: 5.047
- 2D: 1.000
- 3D: 1.699
AnTuTu (Rendimiento global): 16.241
- CPU: 7.420
- GPU: 5.007
- RAM: 2.930
- i/O: 884
Vellamo HTML5: 1.318
- Vellamo Metal: 546
Linpack multi MFLOPS: 180
- Linpack single MFLOPS: 56
AnTuTu 3D Rating: 3.510
- AnTuTu 3D Rating Offscreen: 2.239
AnTuTu Tester: 449
Browsermark: 1.746
V8 Benchmark: 1.542
Evaluación (máx. 5):
- Calidad externa: 4
- Calidad pantalla: 3
- Cámara: 5
- Experiencia de uso: 5
- Configuración: 4
- Personalización: 4
- Autonomía: 3