Lucky Patcher sí puede usarse sin root. Sin embargo, al disponer de permisos de superusuario en tu dispositivo, tendrás acceso a funciones avanzadas. Por ejemplo, si deseas eliminar una aplicación del sistema que, en muchos casos, es considerada bloatware, es necesario contar con acceso root. No existe una manera alternativa de realizar dicha acción. Asimismo, contando con un terminal rooteado, muchos de los procesos se realizan de manera automática.
Esta herramienta va mucho más allá de la simple modificación de aplicaciones. Cuenta con la capacidad de extraer sus ficheros de instalación en formato APK e incluso crear instancias duplicadas de servicios como WhatsApp. Esta última función persigue el objetivo de iniciar sesión en dos cuentas distintas utilizando un mismo dispositivo. Las dos funciones que acabamos de mencionar también están disponibles sin necesidad de otorgar permisos de superusuario.
El uso de Lucky Patcher no entraña mucha dificultad. Su funcionamiento se basa en un código de colores que ayuda al usuario a conocer qué posibilidades de modificación tiene cada aplicación. Por ejemplo, el verde indica que la apps requieren una licencia, el amarillo que existe un parche específico disponible y el azul que contiene anuncios y pueden eliminarse. Por otra parte, el software de nuestro teléfono también se categoriza con los colores violeta, rojo y naranja. Respectivamente, estos estipulan si la app se encuentra en la lista de arranque del sistema, si no se puede parchear o si es una aplicación del sistema sensible.
Lamentablemente, muchos usuarios utilizan Lucky Patcher para evitar pagos integrados y eliminar la publicidad de videojuegos y apps. Por eso, no es posible encontrar esta herramienta en Google Play. Te recomendamos que solo la descargues desde un enlace fiable, como el que tienes disponible en Malavida.