La apuesta de los creadores de Clash Royale por mezclar el shooter en tercera persona con el MOBA fue uno de los juegos para móviles que más fuerte pegaron en 2019. Hoy en día es uno de los títulos estrella del gaming androidiano, donde millones de jugadores se baten el cobre a diario en sus arenas.

El juego, originalmente, se dio a conocer en junio de 2017. Con él, Supercell quería introducir un mundo nuevo y salirse de la línea marcada por Clash of Clans y Clash Royale que, si bien cuentan con millones de seguidores en todo el mundo, comparten universo. El desarrollador buscaba romper con todo lo que había hecho hasta entonces de alguna manera, aunque a la par intentaba que se notase que el título era 100% Supercell puro.

El 15 de junio de ese 2017, Brawl Stars aterrizó en 10 regiones: Canadá, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Noruega, Irlanda, Singapur, Hong Kong, Macao y Malasia. Por si fuera poco, debutó en iOS y aún tardaría un poco en estar disponible para Android. Durante este tiempo, las regiones que lo recibieron en primer lugar sirvieron como campo de prueba antes del lanzamiento global.

El juego, como no podía ser de otra manera, funcionó estupendamente bien en los territorios donde aterrizó en primer lugar. Esto llevó a Supercell a idear una curiosa estrategia de marketing, que se dividiría en dos partes. La primera consistió en dejar de hablar de Brawl Stars desde el verano de 2018. La segunda trataba de hacer creer a toda la base de usuarios que, después de las enormes expectativas creadas, el juego iba a cancelarse.

No se trataría de un caso aislado. No sería la primera vez que Supercell empieza a desarrollar un título que, cuando no obtiene la acogida ni el rendimiento deseados entre la comunidad de jugadores, manda derecho al olvido. Esto desconcertó a la base de usuarios, que ya se veían jugando a este nuevo MOBA. No tenía sentido que Supercell cancelase Brawl Stars; el juego tenía demasiada buena pinta como para pasar por una cancelación.

Finalmente, para el 14 de noviembre de 2018 se anunció una retransmisión en directo en YouTube llamada Brawl Stars, we need to talk…, con la que el desarrollador jugaba a hacer creer a los fans que el título finalmente se cancelaría. Nada más lejos de la realidad. En esta retransmisión se celebró el primer torneo del juego a modo de inauguración, y se anunció que la fecha de salida global del juego quedaba fijada para el 12 de diciembre de 2018. Así terminaban meses de suspense y hype, y por fin jugadores de todo el mundo podrían sumarse a la fiebre.