
Gmail es una de las aplicaciones más importantes del ecosistema de Google. Por eso, la compañía dedica esfuerzos y recursos a mejorarla para que no presente fallo alguno. No obstante, a veces es posible encontrarse con errores que impidan el correcto funcionamiento del servicio. Por ejemplo, puede que en algún momento Gmail deje de sincronizar el correo. ¿Cómo solucionar este problema? En esta guía te damos todas las claves para que lo hagas tú mismo.
Comprobar las conexiones
El primer paso que te recomendamos dar si tienes problemas con Gmail es comprobar las conexiones de tu dispositivo. ¿Cuentas con Wifi? ¿Tienes suficiente cobertura? ¿Has activado el modo avión? La mejor manera de resolver estas cuestiones es dirigiéndose a la cortina de notificaciones y revisando qué conectividad está activada en el terminal.

Una vez hayas establecido una conexión a Internet, regresa a Gmail para que la aplicación sincronice el correo.
Activar la sincronización del correo en los ajustes
La cuenta de Google en Android sincroniza de manera predeterminada todos los servicios de la compañía. No obstante, siempre cabe la posibilidad de que la sincronización se haya desactivado. Por si las moscas, ve al apartado Accounts de los ajustes de Android.

Toca en la cuenta con la que tienes problemas.

Presiona en Account sync.

Comprueba que la entrada Gmail está activada.

Una vez hecho esto, vuelve a Gmail para retomar la sincronización de mensajes.
Activar la sincronización en la aplicación de Gmail
Gmail también tiene un ajuste que activa o desactiva la sincronización. Abre los ajustes desde el menú principal.

Entonces, abre los parámetros de la cuenta.

Localiza Sync Gmail y verifica que la casilla está marcada.

Ojo con las notificaciones
Si las notificaciones de Gmail no están activas, tendrás la sensación de que el correo no se sincroniza. Abre el apartado de información de la aplicación y toca en Notifications.

Echa un vistazo a las distintas notificaciones que es capaz de enviar Gmail y asegúrate de activar aquellas que sean necesarias. Si no estás seguro, otra opción es habilitarlas todas.

Restablecer la aplicación puede ayudar
Es probable que ya hayas solucionado los problemas con Gmail. Pero, si no es el caso, esta solución puede ser realmente útil. Consiste en limpiar la caché y restablecer la aplicación. Hazlo pulsando en Storage & Cache, en la sección App info.

Allí te toparás con dos botones. El primero es Clear cache. Úsalo para eliminar los archivos temporales de Gmail. Si no surte efecto, entonces presiona en Clear storage.

Con este último restableces la aplicación por completo. Es una buena manera de poner a cero Gmail y solucionar algunos errores molestos. Además, este proceso no elimina ningún dato personal.
Permite que Gmail acceda a la red
Otro de los permisos que es necesario otorgar a Gmail para que funcione es el acceso a la red. Sin él, la aplicación no podrá sincronizar el correo, incluso si dispones de conexión a Internet. Dirígete a la sección App info y presiona en Mobile data & Wi-Fi.

Echa un vistazo a los controles que aparecen en pantalla. Es importante que habilites todos los que aparecen en la siguiente captura.

Permite que Gmail se ejecute en segundo plano
Gmail necesita funcionar en segundo plano para sincronizar el correo incluso cuando no se encuentra activa. Por eso, ve a la sección Battery en App info.

Comprueba que bajo el enunciado Background restriction aparece el mensaje App can use battery in background.

Si no es así, ajusta el parámetro para elegir la opción App can use battery in background.
Actualiza Gmail a la última versión
En Malavida te ofrecemos la última versión de Gmail. Usa el enlace que tienes en esta misma página para obtener la actualización más reciente. Adicionalmente, es posible comprobar si hay versiones nuevas en la tienda de aplicaciones. Toca sobre el avatar de tu cuenta y abre Manage apps and device.

Toca en Updates available.

Presiona en Update para actualizar Gmail.

Recuerda que las actualizaciones, además de introducir funciones novedosas, solucionan errores de funcionamiento que pueden afectar a la sincronización.
Reinicia el dispositivo
Poniendo en práctica los métodos mencionados en este artículo, es más que probable que tus problemas de sincronización se hayan solucionado. Pero si no ha sido así, te aconsejamos que reinicies el teléfono.

Aunque parezca una obviedad, reiniciar el sistema es una forma sencilla y rápida de solucionar fallos en las aplicaciones y en el dispositivo en general.