Hace unos años desde NVIDIA afirmaban que el futuro del gaming estaba en las plataformas móviles; que había que apostar fuerte por ellas. Si bien dicha afirmación a día de hoy no es una realidad, se han dado pasos adelante para que así sea. Y es que con los años los móviles han recibido géneros de nicho que han hecho que su popularidad aumente como dispositivos de juego. Es el caso de los endless runners o juegos de carrera sin fin, que gracias a iOS y Android se han vuelto enormemente populares gracias a mecánicas simples (pero efectivas) y a cierto componente adictivo que hace casi imposible dejar de jugarlos.

Definición de endless runner

Los juegos Endless Runner son un género de videojuegos que se define fundamentalmente por dos características principales:

  • El personaje protagonista avanza sin parar, su impulso es ir siempre hacia adelante.
  • El escenario nunca termina.

Cuanto más se avanza en la partida, mayores son la velocidad y los premios que se consiguen. En Temple Run por ejemplo, uno de los títulos más populares, durante la partida se recogen gemas que duplican o triplican su valor recorrida una cierta distancia. El avatar controlado por el jugador también va cada vez más rápido; pasado un tiempo es casi incontrolable. Es interesante señalar que el progreso en estos juegos se mide en función de la distancia recorrida, con el objeto de llegar cada vez más lejos evitando toda clase de obstáculos (bloques de hormigón, precipicios, troncos de árboles caídos...).

Dicho esto, podemos distinguir entre dos tipos de endless runners: los de dos toques o 2TER (dan al jugador la posibilidad de realizar dos acciones) y los de sólo un toque o 1TER (el jugador sólo puede llevar a cabo una acción). Un ejemplo de 2TER podría ser otro título popular del género como Subway Surfers o el mismo Temple Run, mientras que uno de 1TER sería Flappy Bird.

Un poco de historia

Podemos remontarnos hasta 1976 y hasta el juego para recreativas Night Driver para encontrar un primer referente de los endless runners. No porque mostrase las mismas mecánicas (se trataba de un juego de conducción, el jugador lógicamente quería controlar el coche), sino porque el juego era un bucle sin fin cuya dificultad aumentaba conforme se avanzaba.

El género también tiene sus raíces en los juegos de plataformas en 2D de los años 90 del siglo pasado. Por entonces, títulos como Super Mario Bros o Sonic se repartían el amor de los jugadores. Sus mecánicas eran simples: los jugadores controlaban todo lo que podía hacer el protagonista en la pantalla; desde moverse a disparar.

Gameplay de Super Mario Bros, que inspiró a los endless runnersGameplay de Super Mario Bros, que inspiró a los endless runners

Los primeros endless runners más rudimentarios aparecieron en dispositivos que nada tenían que ver con los móviles. Jump Bug y Moon Patrol (lanzados como máquinas arcade) son los dos primeros ejemplos de juegos de plataformas "especiales". El género también tomaría inspiración de los niveles especiales de Sonic 2 (cámara detrás de los personajes en tercera persona) y de la versión para Master System de Aladdin.

Con la proliferación de los smartphones y las tablets a partir de 2007, los hábitos de consumo en los móviles redujeron muchísimo el tiempo de atención de muchos usuarios, lo que ha hecho bajar las sesiones de juego a minutos (cuando antes eran horas). Los jugadores casuales han aumentado, acercando al gaming a personas que antes jamás se habrían planteado jugar a nada.

Los endless runners supieron capitalizar esto perfectamente. ¿Cómo? Pues simplificando las mecánicas de los juegos de plataformas en 2D. Se trataba de replicar la experiencia que ofrecía uno de estos títulos, pero sin controles de movimiento. El primero en hacerlo fue Canabalt, un videojuego coreano lanzado en 2009, que quitaba al jugador los elementos de control de velocidad y dirección y sólo permitía controlar el salto. Asimismo, no había niveles: el juego terminaba cuando el avatar moría. Mientras tanto, la carrera era continua y no se detenía.

Estos juegos tenían una gran virtud en sus inicios: eran perfectos para los que antes jamás se hubiesen acercado a un PC o a una videoconsola. Hacían que los jugadores se interesasen mucho y muy rápidamente, logrando sesiones de juego relativamente largas. En cuestión de pocas horas la habilidad de los usuarios aumentase rápidamente.

Gameplay de Temple Run 2, uno de los más popularesGameplay de Temple Run 2, uno de los más populares

Pero, al mismo tiempo, tenían una gran falta: el compromiso de los jugadores no duraba demasiado tiempo. Y esto era consecuencia de lo primero, los jugadores se interesaban tanto que rápidamente las mecánicas y los escenarios se hacían repetitivos. Las ganas de llegar más lejos duraban poco tiempo, con lo que retener jugadores no era una tarea fácil. Por eso estos títulos han sabido mantener su vigencia y su target ofreciendo más cosas:

  • Han incluido componentes sociales, que permiten monitorizar el tiempo de juego y los progresos de nuestros amigos.
  • Como consecuencia, han fomentado la competitividad entre los jugadores. Han conseguido retener a los jugadores casuales y atraer a jugadores más convencionales.
  • Han introducido pequeñas sorpresas y objetivos en las mecánicas, eliminando el componente repetitivo.

Endless runners: indispensables en casi cualquier móvil, ¡pruébalos!

Con estos tres pasos han conseguido que el género no desaparezca y se afiance especialmente en móviles como se puede apreciar al ver la lista desde la que descargar juegos endless runner para Android. Algunos de los más famosos como Temple Run 2 llevan más de 500 millones de descargas, con lo que están o han estado presentes en un buen número de dispositivos a lo largo de los años. Y lo que les queda.

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